Cuando se trata de rivalidad en nuestra familia, la generación de nuestros padres era muy especial con el tema, era su dinámica. Pero yo quiero traer a la mesa lo importante que fue el rol de mi abuela y de nuestras madres, de los familiares políticos en lograr que mi generación, se lleve, se complemente, se ame, se entienda y que dejemos atrás el patrón de nuestros padres. Mi abuela siempre trató de unirnos, de hacer viajes juntos y todo eso, aunque los criaron con mucha rivalidad, con mucha competencia. Nosotros decidimos que no lo íbamos a hacer igual y yo creo que el ejemplo de mi mamá, de la mamá de mis primos y de los otros miembros de la familia que no fueron criados bajo ese particular esquema, nos amplió, nos abrió el corazón y nos ayudó a entender de que a pesar de que pensáramos diferente, lo más importante es que nos amamos y por eso hoy en día los primos escogemos estar juntos, entendemos y respetamos que tengamos muchos puntos de vista diferentes. Nos enojamos, pero no significa que el amor no puede con nuestras diferencias y eso es gracias a las mujeres de esta familia.