Tres recomendaciones que deben tomar en cuenta las familias emprendedoras

Observemos al Profesor John Davis, catedrático de Empresas Familiares en la Escuela de Negocios de Harvard, presentar 3 consejos que toda familia empresaria debería seguir.

Una de las tres cosas que rebasan a las familias emprendedoras, independientemente de los asuntos que suelen enfrentar, es en primer lugar el tema de tener que hablar. Número uno: hablar Parece obvia esta recomendación, sin embargo es muy importante ya que al dejar de hablar lo que usted está provocando es renunciar a resolver los problemas. Esto no tiene ningún sentido, toda vez que las dificultades no dejan de presentarse por lo que tiene que mantener el diálogo constante. Tiene que crear un mecanismo que permita a todos conversar sobre los problemas y asuntos relevantes con cierta regularidad. La mayoría de estas conversaciones se dan en un ambiente informal y no siguen un esquema estructurado donde exista una agenda y un programa de juntas formales. Habrá que buscar los espacios y tiempos adecuados para que todos en familia se junten y hablen. Número dos: planear En segundo lugar es muy recomendable planear. El cambio real y efectivo en una familia emprendedora puede tomar más tiempo que el que se requiere para otro tipo de organizaciones. Esto se explica, en gran parte, porque a las familias no les gusta reconocer la necesidad de cambiar y esta actitud la van postergando lo cual hace que crezcan las presiones. Queremos que en el proceso de cambio las familias mantengan la dignidad y que se trate muy bien a su gente. Esto exige que lo haga usted con calma, respeto, paso a paso y con mucha antelación. Si quiere hacer cosas de manera suave pero contundente, tiene que planear más en el contexto de un sistema de familia emprendedora, planear más en su familia y en la empresa, planear más en la propiedad y por lo tanto en relación con la sucesión. Número tres: Hablar Entonces, número uno es hablar. Número dos planear. En tercer lugar hay que lograr buenos acuerdos. Es difícil lograr acuerdos claros y directos dentro de la familia porque las cosas cambian. El hecho de ser buenos socios significa que debemos respetarnos lo suficiente unos a otros con el fin de lograr un buen acuerdo sobre la propiedad; un buen acuerdo de compra-venta. La idea es conseguir que la gente se siente a la mesa y cree acuerdos que puedan generar directrices cuando las necesitemos. Prever esto es una de las prácticas de administración más valiosas en estos sistemas.