El cambio de una organización cuando viene de ser una empresa tradicional, por así decirlo, desde un punto de vista operativo y decide ampliar su visión de negocio, va evolucionado hacia lo que es una estrategia, es una toma de decisión. La diferencia fundamental entre lo operacional y el estratégico es que el operacional actúa, ejecuta y el inversionista piensa y de alguna manera dimensiona cuales son las situaciones, los por menores que pueden suceder. Ahí es donde está el cambio fundamental; si una organización o una familia decide pasar, que eventualmente lo va a tener que hacer si crece suficiente, eso es un paso obligado, el pasar de la compañía tradicional a después definir qué hacer con los recursos y a que otros negocios enfocarse. El gran cambio que tiene que haber es la capacidad de toma de decisión. Porque en ultimas, el ejecutor toma menos decisiones que el líder de visión y propósito y eso es lo más importante. Si yo le recomendara a la generación que viene como se entrena uno en toma de decisión, aplicaría la regla del 70, 20 10. 10% lo que uno lee, quiere decir que el ser humano recuerda el 10% de lo que lee, el 20% de lo ve y el 70% de lo que aplica. En ultimas hay que generar una práctica, hay que generar que se vuelva mecánica, que se vuelva intuitivo el cómo se toman las decisiones. En una empresa es sencillo desde un punto de vista práctico donde desde jóvenes se les debe invitar a los miembros de la familia a participar, con voz, sin voto, pero con capacidad de opinión, en organismos de toma de decisión; comités ejecutivos, juntas directivas, en donde vean como es la dinámica del equipo que está ahí y cuales son el tipo de decisiones que se deben de tomar. La gran dificultad de tomar decisiones no es tomar la decisión sino es vivir con la decisión y digamos, seguir convenciendo al resto de la gente que la decisión que se tomo es la decisión que en el papel es correcto.