La empresa familiar es un tipo de compañía que tiene unas características por su estructura de propiedad, se aproxima de una forma radicalmente distinta hacia el entorno, hacia la sociedad con respecto a las empresas cotizadas con accionario disperso. Si tuviera que definirla en una palabra diría: la empresa familiar es una empresa con alma. Cuando digo almas, me estoy refiriendo que es un tipo de compañía que va más allá de la maximización del beneficio. La maximización del oro, la maximización del retorno de la inversión. Son compañías que son de un lugar; que están comprometidas con un territorio, que están comprometidas con unas personas. No son compañías que piensan mucho en recursos humanos porque trabajan con personas, no con humanos que es un recurso que puede ser gestionado de una forma maquinada. Son compañías en general, que tienen un proyecto a largo plazo, que hay una visión y que hay un compromiso. Y eso lo que genera es una relación radicalmente distinta con el entorno, con la sociedad e incluso con el medio ambiente. Cuando ves compañías que son coherentes, están haciendo actividades, no las voy a llamar socialmente responsable ni voy a llamar “Corporate Social Responsability” porque eso es un término de moda que se ha generado y fundamentalmente está orientado a desarrollar el marketing de grandes corporaciones. Pero cuando esto lo hacían las empresas de familia y lo siguen haciendo, eso tradicionalmente, desde el “management” tradicional se ha visto como paternalismo. Y cuando se acusaba a la empresa familiar de ser paternalista, a lo que se estaban refiriendo es que son compañías que tienen que ser mucho más objetivas, mucho más analíticas, mucho más despersonalizadas. Lo cual ahora, nos hemos dado cuenta que tiene que ser exactamente lo contrario. Por eso yo creo que la empresa familiar tiene un rol fundamental a jugar para construir un mundo más justo, un mundo más honesto y un mundo más vivible para todos. Quizás como último elemento fundamental; la empresa familiar es una empresa que fundamentalmente se centra en gestionar los activos, es decir crear valor trabajando los activos, no tanto como muchas corporaciones, gestionando los pasivos. Es decir, teniendo una determinada ingeniería financiera que permita, no centrarnos tanto en la creación de valor real a través de los activos sino a la creación de valor financiero través de la deuda o de las operaciones financieras sofisticadas.